Puesta en escena
“Un hombre es menos él mismo cuando habla en su propia persona. Dale una máscara y te dirá la verdad”
Oscar Wilde
ESCENARIO y ACOMPAÑAMIENTO
Me gusta poner en escena mis propios proyectos y también acompañar los de los demás. La implicación y la preocupación por la belleza son las mismas. Primero trato de escuchar, de entender: qué queremos contar, transmitir.
Probar todo para sacar lo mejor de todos y de cada uno. Se trata de crear una obra que transformará a los artistas, a los técnicos para tocar el corazón del espectador. El teatro solo tiene sentido si transforma el mundo que nos rodea. Cada producción es única, cada proyecto tiene sus necesidades artísticas y condiciones de producción particulares.
Tuve la oportunidad de participar en varios proyectos con actores de diferentes universos: experimentados profesionales del Teatro Nacional de Islandia, un grupo de jóvenes estudiantes de secundaria en la selva guatemalteca o una ópera en un entorno psiquiátrico, por nombrar solo algunos ejemplos...
¿POR QUÉ LA MÁSCARA?
Todos necesitamos máscaras: nombre, apellido, país, idioma, cultura, familia, clan, profesión, condición social, alianza o corbata.
La “personalidad” es esa máscara social que nos permite relacionarnos con los demás. La máscara dinámica (en latín “persona”) se modela a lo largo de nuestras experiencias y encuentros.
¿Cómo se construye o se deconstruye esta máscara? ¿Quién o qué hay detrás de esta máscara? ¿Intangible? ¿Como la materia que es 99% "vacío"? Entonces, si nuestro "ser" o "entidad" no es más que vacío, ¿de qué estamos hechos?
La relación es el lugar donde se construye nuestra identidad, donde se siente el reconocimiento del otro en su diferencia, y ninguna sociedad puede existir sin esta capacidad de aceptación de la alteridad.
El teatro es mi espacio de experimentación a través de todas estas preguntas, ¡utilizando estos maravillosos objetos que son las máscaras!